El invierno y sus bajas temperaturas tienen muchos efectos sobre
nuestro cuerpo. Nuestra piel no es la única afectada por los cambios
climáticos, sino que el pelo también se reseca y debilita a causa de éstos. Sumado
a esto, el uso de calefacciones disminuye la humedad ambiental, secando el
cabello aún más y obteniendo, como resultado, un cabello quebradizo, sin vida y
difícil de manejar. Otros factores que afectan su bienestar son: la lluvia, el
viento y el aire seco.
Al resecarse, aumenta la cantidad de caspa en el cuero cabelludo,
por lo que es importante mantenerlo siempre hidratado y lo más limpio posible.
El primer paso para lograr un cabello saludable, es eliminar la suciedad con el
shampoo y acondicionador adecuados. También es recomendable evitar salir con el
pelo mojado, usar gorros para protegerlo del frío y terminar el lavado del
cabello con agua fría. La misma cierra su cutícula, reteniendo su humedad
natural y brillo.
Naturaloe te recomienda:
Aplicar Shampoo Anticaída con Aloe Vera adecuado para tu tipo de cabello. Enjuagar y utilizar Acondicionador con Aloe Vera para desenredar, restaurar y nutrir el cabello en profundidad.
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