jueves, 23 de diciembre de 2010

El Sol y el Cabello


Durante el verano, el cabello también sufre las agresiones del medio ambiente, sobre todo si no se lo protege o cuida en forma adecuada.

El excesivo calor, el sol, la sal del agua de mar y el cloro de las piletas son factores que pueden incidir de forma negativa sobre la buena salud de nuestro pelo. Las radiaciones solares tienen una acción nociva sobre el cabello parecida a la que ejerce sobre la piel.

Producen una aceleración del envejecimiento del pelo, alteran su estructura orgánica, lo secan, cambian la coloración (sobre todo en los cabellos teñidos) y el pelo se vuelve más frágil, quebradizo y hasta puede caerse.

La mejor manera de mantener el cabello en condiciones es cuidarlo antes de que se dañe.

La prevención y el tener en cuenta a lo largo del verano los cuidados capilares, harán que al finalizar el verano el pelo no esté muy alterado y conserve un buen estado de salud, belleza y lozanía.

Para prevenir y reparar los daños ocasionados por el sol, Naturaloe te recomienda:
  1. Lavar tu cabello con el Shampoo Natural Anticaída para Cabellos Teñidos o Dañados. La incorporación de filtro para rayos UV, permite la protección del mismo de factores externos manteniendo su brillo natural. Su alta concentración de Aloe Vera fortalece y ayuda a prevenir la caída del cabello.
  2. Utilizar nuestro Acondicionador con 10% Aloe Vera Puro, especialmente formulado para desenredar, restaurar y nutrir el cabello.
  3. Aplicar nuestra Loción Anticaída. Actúa en forma integral sobre la problemática de la caída del cabello, debido a su alto contenido de aloe Vera Puro de un 98%.
  4. Aplicar nuestro Gel Fijador con 98% Aloe Vera Puro. Masajear con la yema de los dedods, peinar y dejar actuar durante todo el día. En caso de no querer utilizarlo a lo largo del día, hacerlo durante la noche y enjuagar por la mañana.

El Sol y la Piel

Dr. Andrés J. Politi, dermatólogo, CEMIC (Buenos Aires).

 La luz del sol está formada por distintos tipos de radiaciones:
  • Infrarrojas (que producen la sensación de calor).
  • De luz visible (que permiten reconocer el color de los objetos).
  • Ultravioletas (responsables de los cambios que pueden aparecer en nuestra piel).
Los rayos ultravioletas atraviesan la piel y son capaces de quemarla primero y modificar el código genético de sus células en forma lenta, acumulativa e irreversible, después. Nos damos cuenta del poder del sol cuando nos arde la piel y nos ponemos colorados después de las primeras exposiciones. Años más tarde aparece la sequedad, las manchas, las arrugas y hasta los cánceres de piel.


¿Qué tengo que hacer cuando estoy al sol?

Lo deseable es poder disfrutar de la vida al aire libre evitando la exposición intensa y prolongada al sol.

Las recomendaciones prácticas son:

  • No exponerse al sol durante las 11 y las 15 horas (cuando la sombra de mi cuerpo sobre el piso es más corta que mi estatura).

Sombra larga: Poco riesgo
Sombra corta: Mucho riesgo

  • Recurrir a sombreros de ala ancha que proyecten sombra sobre la cara, anteojos oscuros, camisas con mangas largas, a la sombra de los árboles, etc.Esta forma de protección es muy eficaz, barata y no requiere ser reaplicada.
  • Usar en forma habitual cremas protectoras solares cuyo factor sea mayor a 15. Deebe aplicarse el mismo producto en toda la piel 15 minutos antes de exponerse al sol y renovarlo cada 2 horas con la piel seca.
  • Tener presentes estas recomendaciones especialmente en los meses con R en en su nombre (se septiembre a abril).

Tomar sol es beneficioso para los huesos (prevención de osteoporosis) ¿Cómo debo hacerlo?

Una exposición mínima y habitual al sol es suficiente para que el organismo forme cantidades suficientes de vitamina D, necesarias para evitar la osteoporosis. Las exposiciones solares prolongadas no son necesarias.


¿Cómo disfrutar mis vacaciones al aire libre sin dañar mi piel ni preocuparme exageradamente?

Tenemos que aprender a convivir con el sol aprovechando sus beneficios y respetando su poder. No es sencillo encontrar el equilibrio justo. Hay que tomar resguardos para no sufrir quemaduras solares, broncearnos sólo ligeramente y aprovechar el sol en las horas de sombras más largas.


Para prolongar el bronceado y evitar la descamación, Naturaloe te recomienda:

  • Utilizar Gel de Aloe Vera. Gracias a la riqueza de nutrientes en el Aloe Vera y a sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, actúa como bioregenerador celular con propiedades refrescantes y calmantes. Simplemente aplique el Gel en cualquier parte del cuerpo, incluyendo la cara, el cuello y las manos.
  • Aplicar Crema Hidratante con Aloe Vera, vitamina E y cera de abeja suaviza y revitaliza tu piel dejándola hidratada y saludable. Colocar extendiéndola con un suave masaje.
Fuente: www.cancerteam.com.ar