El Aloe Vera:
- Regula el pH de la piel convirtiéndolo en un agente cosmético universal.
- Penetra profundamente en la piel 4 veces más que el agua. Atraviesa la epidermis para nutrir la dermis y la hipodermis y activar así la micro circulación sanguínea.
- Nutre las capas profundas de la piel gracias a sus vitaminas, aminoácidos y diversas sustancias.
- Libra a la piel de las células muertas gracias a la acción de sus enzimas proteolítica. De esta manera, se da lugar a que se formen otras nuevas.
- Acelera el crecimiento de nuevas células 6/8 veces más que la producción normal, gracias a sus numerosos elementos nutritivos. También agiliza la fabricación de colágeno.
- Es hidratante y astringent a la vez. La piel debe poseer una cantidad de agua suficiente, sea seca o grasa. El Aloe hidrata, conserva la humedad de la piel, reafirma los tejidos y es astringente.