Comunmente
utilizado de manera tópica, el Aloe tiene una infinidad de beneficios no sólo
para nuestra piel y cabello sino también para nuestro organismo. Aunque no
mucha gente está al tanto de esto, ingerir a diario gel de Aloe Vera es
excelente para nuestra salud porque:
- Apoya al sistema inmunológico: Contiene polisacáridos de cadena larga que nos ayudan a defendernos del ataque de bacterias.
- Aumenta la salud e higiene bucal: Al tener propiedades antisépticas, ayuda a tratar la gingivitis y las encías sensibles, entre otras afecciones bucales.
- Digestión saludable: Regulariza la funcionalidad intestinal e incrementa la absorción de nutrientes. Además, contribuye a mantener un equilibrio óptimo de la flora intestinal y alivia la acidez y otros malestares estomacales.
- Regula el peso y los niveles de energía: Al haber mejor absorción también hay mejor nutrición, mayor aporte de proteínas y mejor metabolización de grasas.
- Aporta la dosis diaria necesaria de Minerales: Calcio, sodio, hierro, potasio, magnesio cromo, zinc, manganeso y cobre, entre otros.
- Aporta la dosis diaria necesaria de Vitaminas: Contiene Vitamina A, B, C y Ácido Fólico, además de trazas de vitamina B12. Esto lo convierte en un verdadero antioxidante.
- Componentes básicos del cuerpo: Contiene 20 de los 21 aminoácidos que el cuerpo necesita.
- Ayuda a evitar o reducir la inflamación: Contiene 12 sustancias naturales que ayudan a inhibir la inflamación. Contribuye a la adecuada movilidad de músculos y articulaciones.
- Mejora la función de los fibroblastos: Los fibroblastos se ocupan de la formación de colágeno. Alivian quemaduras menores, cortes y otras irritaciones de la piel.
- Mejora el aspecto de la piel: El Aloe alimenta las células de la epidermis, haciendo que la piel luzca más joven.
El Gel de Aloe puede consumirse sólo o
incorporándolo en licuados, jugos, etc. Conservar la hoja en la heladera durante
no más de 7 días para que no pierda sus propiedades. Cortar las espinas, pelar
y utilizer el Gel.
