10 consejos para cultivar Aloe en el jardín

1. A la hora de seleccionar las plantas para tener en casa, conviene comprar varias porque son de lento crecimiento y elegir alguna de las especies más conocidas: Barbadensis Miller, Socotrina o Ferox.
2.  Los principios activos del Aloe Vera, aumentan con la edad de la planta. Se recomienda esperar entre 2 y 4 años para comenzar a cosecharla.
3. Las plantas deben colocarse en lugares luminosos, pero sin exponerlas muy directamente al sol. Es preferible cultivarlas en macetas para poder resguardarlas del frío durante el invierno.
4. Como el Aloe pertenece a un clima semi-desértico, el suelo donde se lo planta debe ser arenoso y de fácil drenaje. En caso de tener las plantas en maceta, que la misma tenga varias perforaciones para que el agua se escurra sin problemas. También se debe controlar que la tierra no esté demasiado alcalina (pH 8 o superior) porque el crecimiento de la planta será más lento.
5. Para trasplantar a una Barbadensis Miller o Socotrina, se debe esperar a que la nueva planta tenga, por lo menos, 15 cm de altura y jamás debe hacerse en invierno. En el caso de la Ferox, se reproduce por hojas. Hay que separar las mismas completamente, inclusive la parte que rodea al tallo, dejarlas secar durante 2 días y plantarlas normalmente.
6. Se usen o no los nuevos brotes, es preciso retirarlos cuando alcancen la altura adecuada porque, de lo contrario, retardan el crecimiento y desarrollo de la planta principal. Cuando se trasplanta un brote, se lo debe regar muy superficialmente y no se lo volverá a hacer durante 15 días, para que el mismo extienda sus raíces buscando líquido.
7. La época ideal para trasplantar una planta es al comienzo del otoño, ya que en éste momento comienza a echar raíces.
8. El exceso de agua daña a la planta más que la escasez de ella. La tierra debe estar casi seca antes de regarla. Una buena dosis de riego para una planta adulta, podría ser de 2 vasos de agua durante el invierno y 4 en verano, sólo cuando se advierta que la tierra está seca. Si el riego es demasiado escaso, las hojas se enrulan en las puntas y su piel no está tersa y brillante.
9. Para establecer la salud de la planta, es importante observar el color de sus hojas. La mayoría de las plantas tienen un color verde claro y brillante o verde-grisáceo, en general más claro en la base, y pueden tener manchas blancas. Si la planta está recibiendo demasiada luz, su color será amarronado.Si en cambio le falta luz, se verá una decoloración pronunciada en el lugar de implantación de las hojas nuevas, lo cual puede ser perjudicial para la planta.
10. La consistencia de las hojas también indica la salud de la planta. Cuando una planta está adecuadamente regada, sus hojas son carnosas y firmes, pero flexibles a la presión de los dedos, tersas y lisas. Cuando la misma tiene falta de agua, la hoja es demasiado dura, con una textura semejante al cuero, y puede tener grietas y resquebrajaduras.

Fuente: Aloe Vera, una planta milagrosa, Equipo de investigación Nueva Era.